La fotografía, de algún modo, consiste en detener el curso de la vida y paralizarlo en un instante. Aquí se trata de objetos inanimados, maniquies estáticos, y tu has conseguido darles vida mediante la fotografía. Un saludo,
La otra cara de la moneda, se me ocurre pensar. Detrás del cristal, en el escaparate de lo que nos hacen ver está todo ese glamour que hoy nos queda tan lejano y tan poco deseable. Hay otras necesidades primarias. Una foto muy bien vista y estupendamente editada. Un abrazo
Cuando cubramos nuestras necesidades primarias,... seguiremos en este lado del escaparate. Creo que en el otro lado nos sentiriamos desubicados. Un abrazo, Luis.
Una foto de lujo, je, je.
ResponderEliminarEs lo que tiene el Passeig de Gràcia. ;)
EliminarGlamour en estat pur! i amb aquestes espurnes en forma d'estrelles encara més.
ResponderEliminarUna abraçada Raúl
Com diu Luis, el glamour encara ens queda lluny.
EliminarGràcies pel teu comentari, Josep.
Una abraçada.
La fotografía, de algún modo, consiste en detener el curso de la vida y paralizarlo en un instante. Aquí se trata de objetos inanimados, maniquies estáticos, y tu has conseguido darles vida mediante la fotografía. Un saludo,
ResponderEliminarGracias por tu comentario tan amable, Miguel.
EliminarUn abrazo.
La otra cara de la moneda, se me ocurre pensar.
ResponderEliminarDetrás del cristal, en el escaparate de lo que nos hacen ver está todo ese glamour que hoy nos queda tan lejano y tan poco deseable. Hay otras necesidades primarias.
Una foto muy bien vista y estupendamente editada.
Un abrazo
Cuando cubramos nuestras necesidades primarias,... seguiremos en este lado del escaparate.
EliminarCreo que en el otro lado nos sentiriamos desubicados.
Un abrazo, Luis.